Asclepíades
de Samos, compatriota de Epicuro, es un poeta griego del siglo III
antes de
nuestra era que nos ha dejado unos cuarenta epigramas recogidos en la
Antología
Griega o Palatina, la mayoría eróticos. De hecho, se lo considera el
inventor del epigrama erótico alejandrino. Contemporáneo de Teócrito de
Siracusa,
que lo elogia, intenta convencer en el número 85 del libro V a una
doncella de
que abandone su voto de castidad. Omito en la traducción las dos
referencias que hay al Hades y al Aqueronte que muy poco le dicen ya al
lector actual si no está familiarizado con la mitología clásica. La expresión "placeres de Cípride", la diosa de Chipre, alusión culta a Afrodita/Venus", la traduzco como placeres
carnales.
Guardas
tu virginidad. ¿Para qué? Pues cuando te mueras,
niña,
a nadie hallarás ya que te vaya a
querer.
Entre
los vivos, placeres carnales. Mas en el sepulcro
huesos
vamos a ser, virgen, y putrefacción.
El
epigrama 169 del mismo libro celebra el amor como la cosa más dulce
que puede haber en el mundo. Omito en la traducción las dos alusiones
cultas que hay a la constelación de la Corona y a Cípride. Aludo con la
expresión "cielo estival" a la primera, la Corona Boreal o Guirnalda de
Afrodita que comienza a ser visible en marzo y que anuncia la llegada
de la primavera y el buen tiempo para la navegación. Omito la
referencia a la diosa de Chipre, Afrodita, con la mención del amor.
Grato en verano a la sed el hielo, y grato a marinos
tras el invierno ver cielo que se abre estival.
Pero más grato que cubra a los que
se quieren la misma
manta, y tenga lugar entre los dos el amor.
El
epigrama 46 del libro XII de la Antología Griega habla del
aborrecimiento que siente un joven que aún no ha cumplido los veintidós
años por su vida por el mal que le infligen los Amores -Erotes, plural
de Eros-, que, por su parte, juegan como niños que no hacen uso de razón
a los astrágalos, tabas o modernos dados con los sentimientos de los
hombres.
No he cumplido aún
veintidós años y odio mi vida.
¿Qué es, Amores, el mal
este? ¿Por qué me abrasáis?
Si algo me pasa y me
muero, ¿qué haréis vosotros ? Jugando
vais, seguro, a seguir
locos a tabas igual.
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