El mito de Orfeo y
Eurídice plantea como tema principal el
amor más allá de la muerte, y como contrapunto secundario el poder mágico de la música, que
es capaz no sólo de amansar a las fieras, como dice el refrán, sino también de
hacer revivir a los muertos.
Vamos a leer en esta ocasión, continuando con el plan lector de 4º de ESO, dos poemas de don Francisco de Quevedo sobre la leyenda de Orfeo y Eurídice. Aunque se centran en el mismo mito, lo tratan de modo muy distinto: el primero (Si fueras tú mi Eurídice, oh señora) es una versión seria, elevada, como corresponde a un poema de amor que trata de expresar los sentimientos más hondos, mientras que la segunda es satírica y jocosa (Orfeo por su mujer, conocido también como Orfeo burlesco).
Vamos a leer en esta ocasión, continuando con el plan lector de 4º de ESO, dos poemas de don Francisco de Quevedo sobre la leyenda de Orfeo y Eurídice. Aunque se centran en el mismo mito, lo tratan de modo muy distinto: el primero (Si fueras tú mi Eurídice, oh señora) es una versión seria, elevada, como corresponde a un poema de amor que trata de expresar los sentimientos más hondos, mientras que la segunda es satírica y jocosa (Orfeo por su mujer, conocido también como Orfeo burlesco).
A) Tratamiento
serio:
SI FUERAS TÚ MI EURÍDICE, OH SEÑORA
Si fueras tú mi Eurídice, oh señora,
ya que soy yo el Orfeo que te adora,
tanto el poder mirarte en mí pudiera,
que sólo por mirarte te perdiera;
pues si perdiera la ocasión de verte,
perderte fuera así, por no perderte.
Mas tú en la tierra, luz clara del cielo,
firmamento que vives en el suelo,
no podía ser que fueras
sombra, que entre las sombras asistieras;
que el infierno contigo se alumbrara;
y tu divina cara,
como el sol en su coche,
introdujera auroras en la noche.
ya que soy yo el Orfeo que te adora,
tanto el poder mirarte en mí pudiera,
que sólo por mirarte te perdiera;
pues si perdiera la ocasión de verte,
perderte fuera así, por no perderte.
Mas tú en la tierra, luz clara del cielo,
firmamento que vives en el suelo,
no podía ser que fueras
sombra, que entre las sombras asistieras;
que el infierno contigo se alumbrara;
y tu divina cara,
como el sol en su coche,
introdujera auroras en la noche.
Ni yo,
según mis sentimientos veo,
fuera músico Orfeo;
pues de amor y tristeza el alma llena,
no pudiera cantar, viéndote en pena.
fuera músico Orfeo;
pues de amor y tristeza el alma llena,
no pudiera cantar, viéndote en pena.
1ª.- Cuestión: El poeta se compara con Orfeo, y compara a su
dama con Eurídice, pero ¿por qué él y ella no pueden ser exactamente como el Orfeo y la Eurídice del mito?
b) Tratamiento burlesco:
ORFEO POR SU MUJER
Orfeo por su mujer
cuentan que bajó al Infierno;
y por su mujer no pudo
bajar a otra parte Orfeo.
cuentan que bajó al Infierno;
y por su mujer no pudo
bajar a otra parte Orfeo.
Dicen
que bajó cantando;
y por sin duda lo tengo;
pues, en tanto que iba viudo,
cantaría de contento.
y por sin duda lo tengo;
pues, en tanto que iba viudo,
cantaría de contento.
Montañas, riscos y piedras
su armonía iban siguiendo;
y si cantara muy mal,
le sucediera lo mesmo(1).
su armonía iban siguiendo;
y si cantara muy mal,
le sucediera lo mesmo(1).
Cesó el
penar en llegando
y en escuchando su intento:
que pena no deja a nadie
quien es casado tan necio.
y en escuchando su intento:
que pena no deja a nadie
quien es casado tan necio.
Al fin
pudo con la voz
persuadir los sordos reinos:
aunque el darle a su mujer
fue más castigo que premio.
persuadir los sordos reinos:
aunque el darle a su mujer
fue más castigo que premio.
Diéronsela
lastimados;
pero con ley se la dieron
que la lleve y no la mire:
ambos muy duros preceptos.
pero con ley se la dieron
que la lleve y no la mire:
ambos muy duros preceptos.
Iba él
delante guiando,
al subir; porque es muy cierto
que, al bajar, son las mujeres
las que nos conducen, ciegos.
al subir; porque es muy cierto
que, al bajar, son las mujeres
las que nos conducen, ciegos.
Volvió la cabeza el triste:
si fue adrede, fue bien hecho;
si acaso, pues la perdió,
acertó esta vez por yerro (2).
si fue adrede, fue bien hecho;
si acaso, pues la perdió,
acertó esta vez por yerro (2).
Esta conseja nos dice
que si en algún casamiento
se acierta, ha de ser errando (3),
como errarse por aciertos,
que si en algún casamiento
se acierta, ha de ser errando (3),
como errarse por aciertos,
Dichoso
es cualquier casado
que una vez queda soltero;
mas de una mujer dos veces,
es ya de la dicha extremo.
que una vez queda soltero;
mas de una mujer dos veces,
es ya de la dicha extremo.
(1)
mesmo: forma
antigua por mismo.
(2)
yerro: equivocación, error.
(3)
errar: equivocarse (errare humanum est)
Cuestiones:
1ª.- ¿Qué imagen da
el poeta de las mujeres en general y del matrimonio?
2ª.- ¿Cuál de los dos poemas
te gusta más? ¿Por qué?
Espero, como de costumbre, vuestros comentarios aquí mismo o en papel, como prefiráis.
1ª.- Cuestión: El poeta se compara con Orfeo, y compara a su dama con Eurídice, pero ¿por qué él y ella no pueden ser exactamente como el Orfeo y la Eurídice del mito?: Él y ella no pueden ser como Eurídice y Orfeo,ya que no están casados ni forman ningún tipo de pareja.
ResponderEliminar1ª.- ¿Qué imagen da el poeta de las mujeres en general y del matrimonio? El poeta refleja una imagen en la cual retrata a las mujeres como malas y que los hombres son engañados para casarse. El poeta recalca su machismo hacia las mujeres en versos como: "Dichoso es cualquier casado
que una vez queda soltero;
mas de una mujer dos veces,
es ya de la dicha extremo".
2ª.- ¿Cuál de los dos poemas te gusta más? ¿Por qué?: Me gusta más el primer poema,ya que creo que crea mayor belleza en las palabras que el segundo. El segundo me parece del todo rudo. El primero,en cambio,es mucho más detallado y tranquilo,un buen uso de la poesía.
Gracias por el comentario, Andrea. Tomo nota.
ResponderEliminarhola
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