Este peine, labrado en hueso, fue encontrado en la tumba núm 5, la llamada "tumba de Héctor" en Oria, provincia de Bríndisi, antigua Brundisium, en el sur de Italia, la Magna Graecia, donde se establecieron numerosas colonias griegas como Nápoles, la "nea polis" o "nueva ciudad", por poner sólo un ejemplo. Pertenece el peine a la segunda mitad del siglo I después de Cristo.
Sus dientes tienen distinto tamaño: por la parte superior son más numerosos y finos, y por la parte inferior más gruesos y menos. El mango del peine está decorado con una célebre escena de la Ilíada de Homero: Aquiles arrastra en una cuadriga el cadáver de su rival, Héctor, al que acaba de dar muerte. Una vez muerto, el cuerpo de Héctor fue lacerado por los griegos, y posteriormente atado por los tobillos al carro de Aquiles, que lo arrastra extramuros a la vista de todos los troyanos. Es de suponer que el dueño de este peine era un admirador de Aquiles, el héroe homérico de los pies ligeros, y de la Ilíada en general. El peine se encuentra ahora en Museo Arqueológico Nacional de Tarento, Italia.
Según la Iliada de Homero, sin embargo, el carro de Aquiles no era una cuadriga tirada por cuatro caballos, célebres en el imperio romano por las carreras que se celebraban en el circo, sino una biga (carro tirado por dos corceles). En efecto, los caballos del carro de Aquiles eran dos, y tenían nombre propio: Janto y Balio. Ambos eran hijos del viento Céfiro. El dios marino Posidón se los había regalado a los que serían los padres del héroe, Tetis y Peleo, con motivo de su boda. Durante la guerra de Troya, arrastraban el carro de Aquiles y causaban admiración.
Así dice el pasaje de la Ilíada, libro XXII, versos 395-409, en la estupenda y homérica traducción que hiciera Agustín García Calvo en hexámetros dactílicos con una rima asonante que recuerda a nuestros romances medievales (Editorial Lucina, 1995):
Sus dientes tienen distinto tamaño: por la parte superior son más numerosos y finos, y por la parte inferior más gruesos y menos. El mango del peine está decorado con una célebre escena de la Ilíada de Homero: Aquiles arrastra en una cuadriga el cadáver de su rival, Héctor, al que acaba de dar muerte. Una vez muerto, el cuerpo de Héctor fue lacerado por los griegos, y posteriormente atado por los tobillos al carro de Aquiles, que lo arrastra extramuros a la vista de todos los troyanos. Es de suponer que el dueño de este peine era un admirador de Aquiles, el héroe homérico de los pies ligeros, y de la Ilíada en general. El peine se encuentra ahora en Museo Arqueológico Nacional de Tarento, Italia.
Según la Iliada de Homero, sin embargo, el carro de Aquiles no era una cuadriga tirada por cuatro caballos, célebres en el imperio romano por las carreras que se celebraban en el circo, sino una biga (carro tirado por dos corceles). En efecto, los caballos del carro de Aquiles eran dos, y tenían nombre propio: Janto y Balio. Ambos eran hijos del viento Céfiro. El dios marino Posidón se los había regalado a los que serían los padres del héroe, Tetis y Peleo, con motivo de su boda. Durante la guerra de Troya, arrastraban el carro de Aquiles y causaban admiración.
Así dice el pasaje de la Ilíada, libro XXII, versos 395-409, en la estupenda y homérica traducción que hiciera Agustín García Calvo en hexámetros dactílicos con una rima asonante que recuerda a nuestros romances medievales (Editorial Lucina, 1995):
Dijo; y al célico Héctor le urdía obra de afrentas:
de ambos los pies por atrás le horadó los tendones que llevan
desde el talón al tobillo, y trababa boyunas correas;
y de su carro lo ató, y dejó arrastrar la cabeza.
Y, a la carroza subido, alzando las armas señeras,
dio golpe de látigo; y no de mal grado volaban las bestias.
Y de él polvareda subía al arrastre, y la cabellera
belnegreante se le alborotaba, en el polvo la testa,
graciosa hasta allí; pero Zeus les había ya dado venia
a los enemigos para ultrajarla en su propia tierra.
Tal su cabeza inudríase en polvo. Y la madre en la almena
de su cabello arrancaba; y tiró su rica albanega
lejos y, al hijo mirando, gimió con ansias y quejas;
y sollozó hasta dar lástima el padre; y las gentes en cerca
se enfervecían en llanto y quejumbre por la ciudadela.
Detalle de una jarra de plata para servir vino fabricada en Italia en la primera mitad del siglo I de nuestra era, que muestra a Aquiles sobre su carro, acompañado de su auriga Automedonte, arrastrando el cadáver de Héctor ante las murallas de Troya.
ο χτένι από τον
τάφο 5, τον λεγόμενο «τάφο του Έκτορα» στην Όρια της Ιταλίας (1ος αι.
μ.Χ.). Η λαβή του χτενιού διακοσμείται με μια εξαιρετικά δυναμική
παράσταση: ο Αχιλλέας τρέχει με το άρμα του σέρνοντας πίσω τον νεκρό του
Έκτορα. Είναι εύλογη υπόθεση ότι ο Αχιλλέας ήταν το ηρωικό πρότυπο του
ιδιοκτήτη της χτένας αυτής. Εθνικό Μουσείο του Τάραντα.
Πηγή: www.lifo.gr
Οστέινο χτένι από τον
τάφο 5, τον λεγόμενο «τάφο του Έκτορα» στην Όρια της Ιταλίας (1ος αι.
μ.Χ.). Η λαβή του χτενιού διακοσμείται με μια εξαιρετικά δυναμική
παράσταση: ο Αχιλλέας τρέχει με το άρμα του σέρνοντας πίσω τον νεκρό του
Έκτορα. Είναι εύλογη υπόθεση ότι ο Αχιλλέας ήταν το ηρωικό πρότυπο του
ιδιοκτήτη της χτένας αυτής. Εθνικό Μουσείο του Τάραντα.
Πηγή: www.lifo.gr
Οστέινο χτένι από τον
τάφο 5, τον λεγόμενο «τάφο του Έκτορα» στην Όρια της Ιταλίας (1ος αι.
μ.Χ.). Η λαβή του χτενιού διακοσμείται με μια εξαιρετικά δυναμική
παράσταση: ο Αχιλλέας τρέχει με το άρμα του σέρνοντας πίσω τον νεκρό του
Έκτορα. Είναι εύλογη υπόθεση ότι ο Αχιλλέας ήταν το ηρωικό πρότυπο του
ιδιοκτήτη της χτένας αυτής. Εθνικό Μουσείο του Τάραντα.
Πηγή: www.lifo.gr
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