Un villancico para felicitarnos -sí, yo también me incluyo- la Navidad. Se trata de In dulci iubilo (o In dulci jubilo,
con jota, como lo veréis casi siempre escrito, que quiere decir "En sosegada alegría") en versión instrumental a
cargo de Mike Oldfield que toca todos los instrumentos en su
legendario y mítico álbum de 1973 titulado Tubular Bells o Campanas Tubulares, lanzado al mercado cuando Mike sólo tenía 17 años.
lunes, 17 de diciembre de 2012
In dulci jubilo (versión de Moya Brennan)
In dulci jubilo es un villancico no muy
conocido en España, pero sí muy apreciado en el mundo anglosajón, sobre todo en Inglaterra e Irlanda. Su origen, sin embargo, es germánico. Parece que originalmente se escribió en alemán y latín. Aquí podeís
escucharlo en la versión cantada de Moya Brennan, una cantante irlandesa, que lo interpreta cantando como un ángel en su versión original del siglo XIV, una mezcla de inglés antiguo y
latín. La letra dice así (en la columna de la derecha os traduzco lo que está en latín en la izquierda):
In dulci jubilo | En sosegada alegría |
Let us our homage show Our heart's joy reclineth |
|
In praesepio | En un pesebre |
And like a bright star shineth | |
Matris in gremio | En el seno de su madre |
Alpha es et O | Eres Alfa y Omega |
Alpha es et O | Eres Alfa y Omega |
O Jesu parvule | Oh Jesús chiquitín |
I yearn for Thee alway Hear me, I beseech Thee |
|
O puer optime | Oh niño buenísimo |
My prayer, let it reach Thee | |
O Princeps gloriae | Oh Príncipe de la gloria |
Trahe me post te | Llévame tras ti |
Trahe me post te | Llévame tras ti |
O Patris caritas | Oh amor del Padre |
O Nati lenitas | Oh ternura del Hijo que ha nacido |
Deeply were we stained | |
Per nostra crimina | Por nuestros pecados |
But Thou for us hast gained | |
Caelorum gaudia | Los gozos de los cielos |
Oh that we were there Oh that we were there |
|
Ubi sunt gaudia | ¿Dónde están los gozos? |
If that they be not there? There are angels singing |
|
Nova cantica | Nuevas canciones |
There the bells are ringing | |
In Regis curia | En la corte del Rey |
Oh that we were there Oh that we were there |
|
lunes, 3 de diciembre de 2012
La huella del griego en el Instituto
Casi todo lo que estudias en el instituto son palabras griegas. Esas palabras raras, que parecen todas iguales, tan difíciles a veces y tan esdrújulas, tan científicas de los libros de texto y que utilizan los profesores cada dos por tres en sus clases son vocablos griegos, como griegas son las letras de nuestro abecedario con que se escriben, letras que los romanos tomaron de los griegos (y los griegos, a su vez, de los fenicios), por eso nuestro abecedario es un alfabeto en realidad. Y es que seguimos hablando y escribiendo griego sin darnos cuenta.Y si nos empecinamos en no darnos cuenta resultaremos, inevitablemente, unos an-alfabetos.
Quizá convenga saberlo, quizá convenga recordarlo, quizá convenga tenerlo en cuenta, ahora que nos amenazan desde arriba, de donde no puede venir nada bueno, con una nueva reforma del sistema educativo, otra más, que, por lo pronto, conlleva la desaparición de la Cultura Clásica en la ESO y del Griego en el Bachillerato. Una pena. Ya decía Menéndez Pelayo que algo tenían en común en España los liberales y los conservadores y era lo único en lo que coincidían: la hostilidad al griego. Una pena.
He aquí dos preciosos carteles tomados del blog Didáskalos que nos recuerdan la impronta y la importancia del griego.
viernes, 2 de noviembre de 2012
La última lección del curso
Crónica de la conferencia -o charla como preferiría llamarla el Maestro- que no llegará a ser impartida en el Instituto a final del curso, y que hubiera dado pie a un animadísimo debate.
«Vengo
aquí a hablar en contra de lo que os enseñan todos los días en todas partes, en este
mismo Instituto, por ejemplo, y en vuestras casas y en la televisión, en contra de la fe que
os inculcan y de la atención que debéis dispensar al futuro, a vuestro
porvenir. Porque vamos a hablar de lo que os dicen que más importa, de lo único que importa, de
vuestro futuro.”
La voz profunda del viejo profesor, un octogenario pletórico de vida, irrumpe
en el auditorio del Instituto y suena solemne captando enseguida la atención
del público adolescente. Habla la voz de la experiencia frente a una masa de
alumnos de primero y segundo de Bachillerato, que se preparan para afrontar los
exámenes de fin de curso, la transición inventada hacia ese mañana predicado que
nunca se alcanza.
El Maestro, no poco bohemio a juzgar por su aliño
indumentario un tanto hippy, no sólo lanza mensajes antisistema a los jóvenes hambrientos de
rebeldía sino que consigue que calen
en sus cerebros, incluso un viernes a esa última hora de clase de la semana que
es la más difícil de impartir.
Dicen que es un poeta y un filósofo presocrático, y un filólogo y un dramaturgo y un catedrático de latín que fue expulsado por Franco de la Universidad, y no se sabe cuantas cosas más, toda una eminencia...
Dicen que es un poeta y un filósofo presocrático, y un filólogo y un dramaturgo y un catedrático de latín que fue expulsado por Franco de la Universidad, y no se sabe cuantas cosas más, toda una eminencia...
Su sermón del predicador laico no es nuevo, pero logra azuzar las mentes
de la concurrencia. Se dirige a los «no estúpidos, a los disidentes e
incrédulos, al que duda aunque sea con el miedo irracional de no saber dónde
apoyarse".
A mitad de su intervención, se abre un turno de coloquio. Una alumna de 2º de Ciencias levanta la mano y lamenta: «Sabemos que estamos haciendo lo que nos dictan pero no tenemos
alternativa. De una manera o de otra siempre vamos a estar dentro del sistema, del que no puede salirse uno». «Intentar matar la fe es difícil, pero a veces basta con quebrantarla
un poco», le contesta el viejo profesor, que comienza a despotricar a continuación contra la Democracia, el régimen actual de «administración de la
muerte», según sus propias palabras. "La democracia mata al pueblo, porque parte
de una idea falsa: se basa en el voto y eso presupone fe en que uno sabe lo que
quiere y adónde va, y en que el sufragio universal es la expresión de ese saber".
"¿Pero no es cierto, señor García Calvo, que usted luchó contra la Dictadura de Franco, apoyando al movimiento estudiantil de los años sesenta del siglo pasado junto con Tierno Galván y Aranguren, en favor de la Democracia?" Le interrumpe un profesor joven que acompaña a sus alumnos.
"Es cierto lo primero, la parte negativa de tu pregunta, que aquello fue una lucha contra la Dictadura, pero no lo segundo, la parte en la que afirmas que fue "en favor de la Democracia", es más, la Democracia es el nombre del régimen actual de administración del futuro, o sea, de la muerte, que padecemos, es decir, la Dictadura contra la que lucha ahora el pueblo, o lo que quede en nosotros de pueblo que no existe." Asevera el Maestro, dejando más que pensativo a todo el auditorio con la paradoja que acaba de lanzar de que la Democracia es la nueva Dictadura, por eso el ha apoyado también el Movimiento 15-M, como saca a relucir, desde el principio, asistiendo todos los jueves a la Puerta del Sol.
Su razonamiento se cuela por las rendijas de la cotidianidad de los muchachos de forma inmediata. «El instituto, los padres, los exámenes, los medios de comunicación, os van matando, comiendo la posibilidad de curiosidad, de vivir, porque todo está con las miras puestas en aprobar, en tener un título universitario, conseguir un puesto de trabajo y traer hijos para la gloria», argumenta.
"¿Pero no es cierto, señor García Calvo, que usted luchó contra la Dictadura de Franco, apoyando al movimiento estudiantil de los años sesenta del siglo pasado junto con Tierno Galván y Aranguren, en favor de la Democracia?" Le interrumpe un profesor joven que acompaña a sus alumnos.
"Es cierto lo primero, la parte negativa de tu pregunta, que aquello fue una lucha contra la Dictadura, pero no lo segundo, la parte en la que afirmas que fue "en favor de la Democracia", es más, la Democracia es el nombre del régimen actual de administración del futuro, o sea, de la muerte, que padecemos, es decir, la Dictadura contra la que lucha ahora el pueblo, o lo que quede en nosotros de pueblo que no existe." Asevera el Maestro, dejando más que pensativo a todo el auditorio con la paradoja que acaba de lanzar de que la Democracia es la nueva Dictadura, por eso el ha apoyado también el Movimiento 15-M, como saca a relucir, desde el principio, asistiendo todos los jueves a la Puerta del Sol.
Su razonamiento se cuela por las rendijas de la cotidianidad de los muchachos de forma inmediata. «El instituto, los padres, los exámenes, los medios de comunicación, os van matando, comiendo la posibilidad de curiosidad, de vivir, porque todo está con las miras puestas en aprobar, en tener un título universitario, conseguir un puesto de trabajo y traer hijos para la gloria», argumenta.
«¿Dice entonces que asumamos el "carpe diem"?», se cuestiona una estudiante de 1º de Humanidades, que cita el verso de Horacio. Pero ese es para el filósofo otro error en el que suele tropezar la sociedad actual. «Nadie es dueño de pasárselo bien, ni siquiera de saber lo que va a pasar. Sólo somos dueños del ¡no!».
El debate «contra el futuro» empieza a animarse en la Biblioteca del Instituto con numerosas intervenciones. Salen a relucir múltiples temas como la profilaxis, el poder establecido, el sentido de la vida o el hastío. El abuelo se siente cómodo frente a un público virgen de esquemas, colmado de inquietudes. «Al luchar contra la fe estamos quitando estorbos para que las posibilidades sean infinitas e imprevistas», sentencia, citando a Machado: "Caminante, no hay camino, / se hace camino al andar".
Con sus ochenta y seis años, el Maestro al igual que cuando tenía 40, detesta el concepto de la espera. A los discentes, con 17, les aguarda un futuro «incompatible» con el vivir. «Es la mentira principal y el arma fundamental que el régimen emplea para someteros, para que no pase nada inconveniente», subraya el catedrático.
Pero se acerca el final y la última lección suena como un bálsamo reparador: «El Poder, para alegría nuestra, nunca lo puede todo, nunca lo consigue del todo. El proyecto mortífero no siempre fructifica. Hay voces que saben decir que no.”
El
mundo contemporáneo subraya las exclamaciones, pero se olvida con demasiada
frecuencia de los interrogantes. Son pocos los que se cuestionan las cosas. Los niños que
preguntan, cada vez más escasos, son de oro. Y es cierto que preguntarse
es, por supuesto, más difícil que dar una respuesta cualquiera, pero contestar a la pregunta reconociéndose casi
de inmediato en una respuesta no hace más que matar la pregunta. "Y precisamente
es la pregunta lo que importa, lo que no debe morir nunca, lo que debe vivir".
Agustín García Calvo, el más joven de todos los viejos profesores, acaba de morir a los ochenta y seis años en su Zamora natal el día de Todos los Santos. No llegó a impartir la conferencia o charla, como él hubiera preferido, de la que acabo de ofreceros la crónica. Sus palabras, sin embargo, están vivas porque, como dijo muchas veces, en la lengua, que es del pueblo, no manda nadie, ni siquiera Dios, ni tampoco la muerte, esa que ahora se lo ha llevado a él, esa que "nadie la llama y viene, como el viento; saberla, nadie la sabe, porque no tiene nombre ni mandamiento".
Os dejo este vídeo en el que Amancio Prada canta uno de los poemas más bellos de Agustín García Calvo: "Tú, cuya mano", al que puso música Chicho Sánchez Ferlosio.
martes, 16 de octubre de 2012
Moratín y las Musas
Segunda actividad del plan lector de 4º de ESO:
Lee en primer lugar el soneto y después la Elegía a las Musas de Leandro Fernández de Moratín (1760-1828) y responde a las preguntas:
Así aparecen caracterizadas (y simplificadas de 9 a 5, de izquierda a derecha: Calíope, Melpómene, Clío, Terpsícore y Talía) las Musas en Hércules, la película de la factoría de Walt Disney.
Sabia Polimnia en razonar sonoro
verdades dicta, disipando errores;
mide Urania los cercos superiores
de los planetas y el luciente coro.
Une en la historia al interés decoro
Clío, y Euterpe canta los pastores;
mudanzas de la suerte y sus rigores
Melpómene feroz, bañada en lloro;
Calíope victorias; danzas guía
Terpsícore gentil; Erato en rosas
cubre las flechas del Amor y el arco (1);
pinta vicios ridículos Talía
en fábulas, que anima, deleitosas,
y ésta le inspira al español Inarco (2).
(1) El arco y las flechas son los símbolos del Amor con mayúscula, al que los romanos personificaron como Cupido y los griegos denominaron Eros, de donde deriva la palabra "erotismo".
(2) Inarco es el pseudónimo o nombre artístico que utilizaba Moratín, el autor del soneto.
COMENTARIO:
1.-Si Talía es la musa que "inspira al español Inarco", como dice el último verso del soneto, ¿a qué género literario se dedica especialmente Moratín? ¿Cómo caracteriza ese género literario?
oOo
Moratín pintado por Goya.
Siguiendo con Moratín, vamos a leer ahora su célebre "Elegía a las Musas", en versos endecasílabos, considerada por algunos críticos como una de las mejores poesías escritas en lengua castellana, donde el poeta se lamenta de no haber sido constante en su labor literaria por culpa de los acontecimientos bélicos derivados de la Guerra de la Independencia y de no tener la misma inspiración y el mismo vigor para seguir escribiendo cuando ya ha llegado a su vejez:
Siguiendo con Moratín, vamos a leer ahora su célebre "Elegía a las Musas", en versos endecasílabos, considerada por algunos críticos como una de las mejores poesías escritas en lengua castellana, donde el poeta se lamenta de no haber sido constante en su labor literaria por culpa de los acontecimientos bélicos derivados de la Guerra de la Independencia y de no tener la misma inspiración y el mismo vigor para seguir escribiendo cuando ya ha llegado a su vejez:
Esta corona, adorno de mi frente,
esta sonante lira y flautas de oro
y máscaras alegres, que algún día
me disteis, sacras(1) Musas, de mis manos
trémulas(2) recibid, y el canto acabe,
que fuera osado (3) intento repetirle.
He visto ya cómo la edad ligera,
apresurando a no volver las horas,
robó con ellas su vigor al numen(4).
Sé que negáis vuestro favor divino
a la cansada senectud (5), y en vano
fuera implorarle; pero en tanto, bellas
ninfas (6), del verde Pindo habitadoras,
no me neguéis que os agradezca humilde
los bienes que os debí. Si pude un día,
no indigno sucesor de nombre ilustre,
dilatarle famoso, a vos fue dado
llevar al fin mi atrevimiento. Sólo
pudo bastar vuestro amoroso anhelo
a prestarme constancia en los afanes
que turbaron mi paz, cuando insolente,
vano saber, enconos (7) y venganzas
codicia y ambición la patria mía
abandonaron a civil discordia.
me disteis, sacras(1) Musas, de mis manos
trémulas(2) recibid, y el canto acabe,
que fuera osado (3) intento repetirle.
He visto ya cómo la edad ligera,
apresurando a no volver las horas,
robó con ellas su vigor al numen(4).
Sé que negáis vuestro favor divino
a la cansada senectud (5), y en vano
fuera implorarle; pero en tanto, bellas
ninfas (6), del verde Pindo habitadoras,
no me neguéis que os agradezca humilde
los bienes que os debí. Si pude un día,
no indigno sucesor de nombre ilustre,
dilatarle famoso, a vos fue dado
llevar al fin mi atrevimiento. Sólo
pudo bastar vuestro amoroso anhelo
a prestarme constancia en los afanes
que turbaron mi paz, cuando insolente,
vano saber, enconos (7) y venganzas
codicia y ambición la patria mía
abandonaron a civil discordia.
Yo vi del polvo levantarse audaces
a dominar y perecer tiranos,
atropellarse efímeras (8) las leyes
y llamarse virtudes los delitos.
Vi las fraternas (9) armas nuestros muros
bañar en sangre nuestra, combatirse
vencido y vencedor, hijos de España,
y el trono desplomándose al vendido
ímpetu popular. De las arenas
que el mar sacude en la fenicia Gades(10),
a las que el Tajo lusitano(11) envuelve
en oro y conchas, uno y otro imperio,
iras, desorden esparciendo y luto,
comunicarse el funeral (12) estrago.
Así cuando en Sicilia el Etna ronco
revienta incendios, su bifronte cima
cubre el Vesubio en humo denso y llamas,
turba el Averno (13) sus calladas ondas;
y allá del Tibre (14) en la ribera etrusca
se estremece la cúpula soberbia,
que da sepulcro al sucesor de Cristo.
¿Quién pudo en tanto horror mover el plectro(15)?
¿Quién dar al verso acordes armonías,
oyendo resonar grito de muerte?
Tronó la tempestad; bramó iracundo
el huracán, y arrebató a los campos
sus frutos, su matiz; la rica pompa
destrozó de los árboles sombríos;
todas huyeron tímidas las aves
del blando nido, en el espanto mudas:
no más trinos de amor. Así agitaron
los tardos años mi existencia, y pudo
solo en región extraña el oprimido
ánimo hallar dulce descanso y vida.
¿Quién dar al verso acordes armonías,
oyendo resonar grito de muerte?
Tronó la tempestad; bramó iracundo
el huracán, y arrebató a los campos
sus frutos, su matiz; la rica pompa
destrozó de los árboles sombríos;
todas huyeron tímidas las aves
del blando nido, en el espanto mudas:
no más trinos de amor. Así agitaron
los tardos años mi existencia, y pudo
solo en región extraña el oprimido
ánimo hallar dulce descanso y vida.
Breve será, que ya la tumba aguarda
y sus mármoles abre a recibirme;
ya los voy a ocupar… Si no es eterno
el rigor de los hados(16), y reservan
a mi patria infeliz mayor ventura,
dénsela presto (17), y mi postrer (18) suspiro
será por ella… Prevenid en tanto
flébiles (19) tonos, enlazad coronas
de ciprés funeral, Musas celestes;
y donde a las del mar sus aguas mezcla
el Garona opulento, en silencioso
bosque de lauros y menudos mirtos,
ocultad entre flores mis cenizas.
y sus mármoles abre a recibirme;
ya los voy a ocupar… Si no es eterno
el rigor de los hados(16), y reservan
a mi patria infeliz mayor ventura,
dénsela presto (17), y mi postrer (18) suspiro
será por ella… Prevenid en tanto
flébiles (19) tonos, enlazad coronas
de ciprés funeral, Musas celestes;
y donde a las del mar sus aguas mezcla
el Garona opulento, en silencioso
bosque de lauros y menudos mirtos,
ocultad entre flores mis cenizas.
oOo
(1) sacro: sagrado
(2) trémulo: tembloroso
(3) osado: atrevido
(4) numen: inspiración del artista o escritor
(5) senectud: vejez
(6) ninfa: divinidades femeninas de las aguas, bosques y selvas, y, por extensión, joven hermosa.
(7) encono: odio, rencor muy profundo.
(8) fraterno: perteneciente o relativo al hermano, de "frater", hermano en latín.
(9) efímero: que dura muy poco, en principio sólo un día.
(9) efímero: que dura muy poco, en principio sólo un día.
(10) Gades: nombre antiguo de Cádiz, cuyos habitantes se denominan gaditanos.
(11) Lusitania: nombre que dieron los romanos a gran parte de Portugal y Extremadura.
(12) funeral: fúnebre, mortuorio, relacionado con la muerte.
(13) Averno: nombre que los griegos y romanos daban al infierno, lugar de castigo eterno donde habitaban los espíritus de los malvados.
(14) Tibre: Tíber, río que pasa por Roma.
(15) plectro: púa que usaban los antiguos para tocar instrumentos de cuerda en general y la lira en particular, de donde significa también inspiración poética, porque la poesía se acompañaba de la lira, de donde le viene el nombre de lírica.
(16) hado:destino fatal del que uno no puede librarse.
(17) presto: rápido, pronto.
(18) postrero: último
(19) flébil: lamentable, triste, deplorable
(20) Garona: río francés.
COMENTARIO:
(1) Si una elegía es una composición poética que "lamenta
la muerte de una persona o cualquier otro caso o acontecimiento digno
de ser llorado", ¿qué lamenta Moratín en este poema?
(2) ¿Qué visión da de España Moratín en la segunda parte del poema, donde empieza "Yo vi del polvo..."?
(3) ¿Qué quiere decir el verso "¿Quién pudo en tanto horror mover el plectro?"?
(4) ¿En qué país sugiere el poeta que serán ocultadas sus cenizas? ¿A qué crees que puede deberse?
sábado, 29 de septiembre de 2012
Romance de Rómulo y Remo
El poeta Juan de la Cueva versificó y publicó en 1587 la leyenda de Rómulo y Remo que Tito Livio había transmitido en prosa latina en su obra Ab urbe condita (Desde la fundación de la Ciudad), romanceándola en versos castellanos octosílabos con rima asonante en -ea en los versos pares del siguiente modo:
Con las vírgenes vestales(1) está la
hermosa Rea,
Que su tío el rey Amulio allí la tiene
por fuerza,
Desterrándole a su padre contra
justicia y clemencia,
Por quitarle el reino Albano(2), que era
suyo por herencia (…)
La triste Rea quedando huérfana y por
fuerza opresa,
La cual consumía su vida lastimada de
su ofensa,
Pidiendo venganza al cielo de su
estrechez y miseria,
Desesperada del
miedo que darle remedio pueda.
Así pintó Rubens el acoso del dios Marte a la doncella Rea Silvia junto al fuego sagrado de la diosa Vesta.
Así pintó Rubens el acoso del dios Marte a la doncella Rea Silvia junto al fuego sagrado de la diosa Vesta.
Estando así en el convento de la
religiosa Vesta(3),
Entre su virgíneo coro la virgen vestal
profesa,
El hijo del alto Jove(4), que preside en
las peleas,
El sangriento horror, dejando las armas
y trompas bélicas,
A la terneza de amor todo su furor
sujeta,
Viendo la beldad(5) divina de la virgen vestal
Rea;
Y forzado al dulce fuego, que al más
fuerte señorea,
El poderoso dios Marte ciego y cativo(6)
se entrega;
Que en las contiendas de amor ninguna
fuerza aprovecha.
Dio lugar a la memoria el dios fiero de la guerra,
Dio lugar a la memoria el dios fiero de la guerra,
Trabando consigo mismo de las guerras
la más fiera,
Entre amor y su deseo, que el uno y
otro le apremian,
Dándole el amor esfuerzo, y el deseo temor y pena;
Natural cosa al que ama, es temer lo que desea,
Cual al dios
Marte, sucede, que lo que desea, recela.
Puesto el tracio dios(7) horrible en esta
horrible contienda,
Temiendo y orando a un punto, cosa en
el que ama cierta,
Sujeto a su voluntad rompió del temor
la cuerda
Dejando al libre deseo suelta a su
querer la rienda:
Y así puesto en asechanza a la vestal Rea
acecha,
Y hallándola sola
un día a gozar de ella se apresta;
Que no le otorga su fuego, para
aguardar más, licencia.
Llegó a ella y por la mano, sin
descubrirse quién era,
La asió, y ella pavorosa la voz mal
formada arrecia.
Forcejeando, y resistiendo enflaqueció
en la defensa;
Que no puede fuerza humana resistir
divina fuerza.
Tembló el templo, bramó el cielo, estremecióse
la tierra,
De horror volvió atrás el Tíber escondiendo
la cabeza,
Y al centro lodoso y hondo se dejó
calar de pena,
Turbando las claras hondas revolviendo
las arenas,
Dando testimonio en esto del agravio
hecho a Vesta.
Habiendo Marte a su gusto gozado de la
doncella,
Le dice quién es, y en vuelo se
desapareció de ella,
Quedando la vestal virgen sin el don
que más se precia.
Y así pinto el encuentro del dios Marte y la virgen vestal Jacques Blanchard en torno a 1630.
Y de dos hijos preñada, indicio de que era rea (8);
Y así pinto el encuentro del dios Marte y la virgen vestal Jacques Blanchard en torno a 1630.
Y de dos hijos preñada, indicio de que era rea (8);
Que las ocultas maldades el mismo mal
las revela,
Cual en este ayuntamiento vino a
sucederle a Rea,
Quedando por rastro de él la preñez, en
que se vea:
La cual aunque quedó oculta, fue,
creciendo, manifiesta;
Llegando el tiempo que Juno sacó a ver
la luz febea(9)
Dos bellos niños de un parto, no sin
confusión y afrenta
De las vírgenes vestales, que al rey el
caso le cuentan.
El cual oyendo el suceso, sin que punto
se detenga,
Renovando el odio antiguo ordenó, ardiendo
en crueza(10),
Cómo padezca la madre, y los dos hijos
perezcan:
Y así la mandó poner en una prisión
estrecha
Donde acabase la vida en soledad y
miseria.
Llamó luego dos criados, de quien
confiarse pueda,
Y contándoles el caso los dos niños les
entrega
Para que al Tíber los echen adonde
ahogados mueran.
Los criados diligentes, las almas de
dolor llenas,
Reciben los dos infantes, para darles
muerte fiera.
Cumpliendo el real mandato van a
ejecutar la pena
En los tiernos inocentes, que en
naciendo a morir llevan
Por la culpa de su madre, que a su
inocencia condena
Y la tiranía del tío, que en ellos su
odio venga,
Aunque el disponer del cielo de ellos
otra cosa ordena;
Porque llegados al río donde la triste
tragedia
Ha de ser de los dos niños, según orden
mortal cierta,
Iba el río tan crecido tendido por la
ancha vega,
Que poder llegar al hondo de la
corriente les veda(11);
Y así cumpliendo el mandato del rey,
los dos niños dejan
Echados dentro del agua, y con esto dan
la vuelta.
Mas vuelto a piedad el Tíber por la
divina clemencia,
Recogió en sí la creciente, los niños
dejando en tierra
Entre las ovas(12) y lamas(13) llorando su
cruda estrella.
Acudió al llanto una loba, no movida
como fiera,
Mas de humano sentimiento, como si
aquello sintiera,
Y lamiéndoles el lodo, con regalo entre
ellos se echa,
Y a cada niño en su boca la loba aplicó
una teta.
En este piadoso oficio esta fiera se
recrea,
O guiada de los dioses, o movida de
terneza.
Sucedió que como iba y volvía luego
presta(14),
Esto hizo tantas veces siguiendo una
misma senda,
Que de Faustillo, un pastor, fue vista
y tenida en cuenta;
Y así siguiéndole un día por los pasos
que iba ella,
La vio tendida en el suelo, y a los
niños a sus tetas,
Usando del mismo oficio que si ella los
pariera.
Aguardó el pastor Faustillo, que la
fiera hiciese ausencia,
Y luego que los dejó a los tiernos
niños llega
Movido a piedad humana, tomando ejemplo
en la fiera.
Se cargó de los dos niños y a su cabaña
los lleva,
Y a Laurencia su mujer todo el suceso
le cuenta
Mandándoselos criar como si sus hijos
fueran.
Y así pintó Rubens a los gemelos Rómulo y Remo amamantados por la loba. Al fondo a la derecha, el pastor Fáustulo, que los recogerá. A la izquierda la madre de los gemelos, Rea Silvia, y una figura masculina que personifica al río Tíber.
Éstos son Rómulo y Remo, del romano
Imperio cepa(15),
Por quien fue fundada Roma que fue del
mundo cabeza.
oOo
Espero vuestros comentarios sobre los elementos dramáticos del romance. Podéis hacérmelos llegar en papel o utilizando el espacio reservado a los comentarios al pie de esta entrada.
NOTA BENE:
oOo
Espero vuestros comentarios sobre los elementos dramáticos del romance. Podéis hacérmelos llegar en papel o utilizando el espacio reservado a los comentarios al pie de esta entrada.
NOTA BENE:
(1) Vírgenes vestales: sacerdotisas de la diosa Vesta a la que consagraban su virginidad mientras duraba su sacerdocio y cuyo fuego ardiente, que simbolizaba el del hogar y posteriormente el espíritu de Roma, debía arder constantemente. Se consideraba un honor al que sólo podían acceder las jóvenes patricias.
(2) reino Albano: el reino de Alba Longa, la ciudad predecesora de Roma, que fue fundada por el hijo de Eneas, Ascanio, también llamado Julo, por lo que es antepasado remoto de la familia Julia.
(3) diosa Vesta: es la griega Hestia, diosa del hogar, por lo que es hermana de Júpiter y de Juno. Pese a haber sido requerida por Neptuno y por Apolo, obtuvo de Júpiter la gracia de guardar siempre su virginidad. En lugar de ser una divinidad personal, es una encarnación de la idea o personificación del espíritu del hogar.
(3) diosa Vesta: es la griega Hestia, diosa del hogar, por lo que es hermana de Júpiter y de Juno. Pese a haber sido requerida por Neptuno y por Apolo, obtuvo de Júpiter la gracia de guardar siempre su virginidad. En lugar de ser una divinidad personal, es una encarnación de la idea o personificación del espíritu del hogar.
(4) Jove: heterónimo de Júpiter, de donde deriva el adjetivo "jovial" -que está poseído por el espíritu alegre de Jove- y el día de la semana consagrado a este planeta/dios: el jueves.
(5) beldad: belleza
(6) cativo: (Según el diccionario de la RAE): Dicho de una persona: Que no tiene cualidades físicas, intelectuales o morales dignas de aprecio.Malo, infeliz, desgraciado.
(7) el tracio dios: alusión a Marte, el Ares griego, dios de la guerra, hijo de Júpiter y de Juno, por lo que pertenece a la segunda generación de dioses olímpicos. Este dios habitaba en Tracia, país semisalvaje, de clima duro, rico en caballos y recorrido por pueblos guerreros. Personifica la guerra y la violencia. Al violar a la vestal Rea Silvia, se convierte en el padre de Rómulo y Remo, y, por lo tanto, del pueblo romano, que va a estar marcado desde su nacimiento por el estigma de la guerra.
(8) rea: acusada, culpada (juego de palabras con su nombre propio Rea)
(9) luz febea: luz de Febo, heterónimo de Apolo, dios del Sol.
(9) luz febea: luz de Febo, heterónimo de Apolo, dios del Sol.
(10) crueza: (palabra que ya no se usa) crueldad.
(11) vedar: prohibir, impedir.
(12) ova: alga verde del mar o de los ríos.
(13) lama: cieno o lodo de algunos ríos.
(14) presto: rápido.
(15) cepa: Tronco u origen de una familia o linaje.
sábado, 8 de septiembre de 2012
Lo que Disney no nos contó de Hércules
Cuentan que la diosa Hera no quiso amamantar a Heraclés, o sea, a Hércules. No por nada, sino porque, en contra de lo que se dice en la película de la factoría de Walt Disney, el más importante
de los semidioses o héroes de la antigüedad griega no era hijo suyo. Era un vástago de
su esposo Zeus (y hermano, también, por cierto), y de una mortal, una tal Alcmena, una mujer virtuosa a la que el
dios había seducido tomando la apariencia de su esposo que volvía de la guerra Anfitrión, cuyo nombre propio se ha convertido en el nombre común de todos aquellos que hospedan a un visitante o invitado, como hizo, bien a su pesar, el rey de Tebas.
¿Por qué los guionistas de la factoría Disney ocultaron ese detalle sobre el origen del héroe? ¿Por qué lo hicieron hijo de Zeus y de Hera y se lo dieron en adopción a los mortales Alcmena y Anfitrión? Se me ocurre que porque su película está dirigida a un público infantil y juvenil de encefalograma supuestamente plano, al que se le quiere ocultar la realidad, una verdad que destruye la hierogamia o matrimonio sagrado y monógamo de Zeus y Hera, dadas las numerosas infidelidades conyugales del soberano de dioses y hombres, que, si servían para algo, además de para exacerbar los celos de Hera, era para poblar el Olimpo de héroes y semidioses.
Zeus, que todo lo sabe, sabía que sólo
podría conquistar a aquella mujer esquiva que era Alcmena de la que se había encaprichado haciéndose pasar por su marido.
Alcmena, que era fiel a su esposo como Penélope lo fue a Odiseo, lo recibió con los brazos abiertos y le
abrió su corazón y su lecho. El dios hizo que aquella noche se multiplicara y se alargara durante
tres días, a cuyo efecto dio orden al Sol de que no saliera hasta que hubiesen transcurrido setenta y dos horas, para prolongar sus placeres, y dejó preñada a la mujer, que al correr de
los meses pariría a la criatura semidivina.
Zeus, orgulloso del que iba a ser el gran héroe panhelénico, célebre por su
hercúlea fuerza, obligó a su esposa Hera (y, por cierto, también hermana), a que amamantara como si ella fuera su madre, que no lo era, a aquel
hijo bastardo, como han pintado Rubens y Tintoretto, porque la leche de Hera, una diosa inmortal, le conferiría la
inmortalidad al héroe. La diosa rechaza amamantar a Heraclés porque, a pesar de su nombre, que significa "gloria u orgullo de Hera", no era su hijo ni se sentía precisamente orgullosa de él, sino todo lo contrario: lo odiaría siempre con todo su corazón.
Por eso la diosa, sobresaltada, apartó aquella boca
hambrienta de su pezón, y las divinas gotas de leche salpicaron el firmamento, dando lugar a
la galaxia, que, por eso se llama el Camino de la Leche, la Vía Láctea, que incluye al Sol y a su sistema solar en el que nosotros, la Tierra y su Luna, estamos inmersos.
La palabra galaxia, por cierto, procede de la palabra griega gala (genitivo gálactos) que significa precisamente "leche", habida cuenta de su parentesco con la latina lac (genitivo lactis).
En el cuadro de Rubens, la diosa aparta de forma brusca y repentina
la boca del lactante de su blanco pecho, y las gotas de leche se convierten en
estrellas luminosas de la bóveda celeste, esa misma bóveda que podemos
contemplar en algunas noches despejadas de verano como esta todavía.
domingo, 2 de septiembre de 2012
La tumba de Nicos Casanchaqui
O de Nikos Kazantzakis. Aunque quizá sea preferible transcribir su nombre a la española, tal como suena: Nicos Casanchaquis. O mejor todavía, sin la s final de su apellido, como a él le gustaba: Nicos Casanchaqui. Escritor griego moderno (1883-1957), autor de novelas llevadas a la gran pantalla con gran éxito de crítica y público con títulos como Alguien debe morir (basada en Cristo de nuevo crucificado), Zorba el griego ó La última tentación de Cristo.
Cuando llegas en avión a Heraclio, capital de la isla de Creta, cuyo nombre recuerda hoy al héroe griego Heracles o sea Hércules, te encuentras con que el aeropuerto donde aterrizas tiene el nombre del escritor, porque aquí fue donde nació Nicos Casanchaqui. En aquel entonces la ciudad se llamaba Megalo Castro, que significa Gran Plaza Fuerte, y estaba bajo dominio turco. En Heraclio reposan hoy sus restos mortales.
Sobre su tumba se puede leer el siguiente y sublime epitafio (de epi "sobre" y tafio "tumba"):
Sobre su tumba se puede leer el siguiente y sublime epitafio (de epi "sobre" y tafio "tumba"):
Que en griego suena algo así como: den elpiso típota, de fobame típota, ime léfteros.
O lo que es lo mismo:
No espero nada
No temo nada
Soy libre.
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